Lavado y cuidado
¡Aquí te mostramos cómo lavar tus prendas de lana teñidas a mano con cuidado!
1. **Lavado**: Siempre lava a mano en **agua fría** usando un detergente para lana o un detergente suave como el jabón para platos Dawn. Aunque los detergentes para lana son excelentes, ten precaución, ya que a veces pueden hacer que los colores destiñan. Aunque nuestros hilos son Superwash, es fundamental manejarlos con delicadeza. La regla aquí es: ¡mejor prevenir que lamentar!
2. **Enjuague**: Una vez lavadas, exprime suavemente el exceso de agua—**nunca retuerzas ni estrujes** el hilo, ya que esto puede dañar las fibras. En su lugar, presiona cuidadosamente para sacar el agua.
3. **Absorber la humedad**: Coloca la prenda sobre una toalla, luego enrolla la toalla con la prenda dentro para ayudar a absorber el exceso de agua. Puedes repetir este paso con una segunda toalla si es necesario.
4. **Secado**: Una vez que la mayor parte de la humedad se haya absorbido, cuidadosamente **extiende tu prenda para que se seque**. Asegúrate de colocarla sobre una superficie limpia y seca, dándole forma si es necesario para mantener su forma original. Evita colgarla, ya que esto puede estirar las fibras. Déjala secar de forma natural—el secado al aire es lo mejor para la lana.
5. **Consejo para fijar el color**: Algunos sugieren añadir unas cucharadas de vinagre al lavado para ayudar a mantener el color. Aunque fijamos térmicamente todos nuestros hilos y los dejamos enfriar en el baño de tinte para evitar que destiñan, los detergentes perfumados o el agua muy caliente a veces pueden sacar el tinte. Usa **detergentes suaves y agua fría** para mantener tus colores vibrantes.
Recuerda, evitar el agua caliente es esencial—¡el agua fría, fresca o a temperatura ambiente siempre es segura!